Hace cinco años que finalizó la reforma del Ala Norte del Hospital Clínico San Carlos, el famoso “PLAN DIRECTOR- Fase II”. Esta obra supuso una inversión cercana a los 55 millones de euros. Desde su inauguración se detectaron graves deficiencias como el mal aislamiento térmico y acústico de las ventanas y habitaciones no cerradas, ya que las paredes de pladur no llegan al techo. Esto facilita que los días que hace viento se cuele en las estancias del hospital el frio del exterior y se produzcan corrientes de aire que se extienden por el techo de las habitaciones.
Estas fueron las causas de que el miércoles, dia 18 de enero, por la noche se viviera una auténtica odisea en el Hospital, timbres que no dejaban de sonar, porque los pacientes ingresados se quejaban del excesivo frío, llamadas desde todos los controles de enfermería al Servicio de mantenimiento para que se revisara la climatización; carreras de trabajadores colocando calentadores eléctricos y distribuyendo mantas que no eran suficientes para cubrir las necesidades de todos los pacientes.
El problema no se podía resolver porque la calefacción estaba al máximo, pero el mal aislamiento hacía que el aire frío de la calle se colase en todas las habitaciones. Los pacientes contaban que salía aire frío de los enchufes y de cualquier agujero que había en la pared.
Durante días se han vivido escenas tercermundistas como profesionales trabajando con abrigo y bufanda. Familiares que traían calefactores de sus casas y sellaban las ventanas con plásticos y cinta aislante.
En el Servicio de Prequirúrguica los pacientes no querían quitarse su ropa, se metían en la cama con el abrigo y no se lo quitaban hasta el momento de entrar en quirófano.
En la sala de espera de endoscopias los pacientes estaban en las camas arropados con los abrigos de sus familiares.
En las consultas los usuarios estaban con su ropa de abrigo esperando a ser atendidos y andando por los pasillos porque el frío era insoportable.
Esta situación ha evidenciado la falta de control que la Administración hace de las obras realizadas por las empresas privadas, a pesar del elevado coste de las mismas (55 millones de euros).
Por otro lado vuelve a manifestarse la falta de personal de mantenimiento, reducido en más de un 50% en diciembre del 2012.
Ante esta situación tan dantesca, el Gerente del Hospital ha hecho declaraciones a la prensa asegurando que el problema ya está resuelto, porque se van a repartir 500 mantas, pero ha día de hoy las compañeras aseguran no haberlas visto .
Como ya es habitual en las politicas del Partido Popular, cuando surge algun problema la solución no pasa en ningún caso por responsabilizar a los Gestores de su mal hacer (cuyo equipo de Dirección se ha premiado hace pocos días con 300.000 euros en productividad) muy al contrario el castigo recae sobre los trabajadores, en este caso disfrazado bajo el nombre de “PLAN DE EFICIENCIA ENERGÉTICA” que supondrá la contratación de una empresa privada para realizar las funciones que actualmente llevan a cabo los trabajadores de mantenimiento, con un coste muchísimo más elevado y con peor calidad.
MATS, Hospital Clínico San Carlos
Y nadie va a pedir responsabilidades a quienes tras gastar 55 millones de euros han dejado el hospital en esas condiciones? No se trata de repartir mantas ahora, sino de ejecutar unas obras con las suficientes garantías para que no ocurran situaciones cómo está.Hay que exigir responsabilidades políticas a los responsables.
Las cosas que pasan en España por culpa de sus gestores, demuestran que existen los paises «Segundomundistas».