En estos días estamos asistiendo a un verdadero colapso en la mayoría de los servicios de urgencias hospitalarias de la Comunidad de Madrid. Prácticamente ningún hospital público es ajeno a este problema: Gregorio Marañón, La Princesa, Hospital Clínico, La Paz, Doce de Octubre, Ramón y Cajal, Puerta de Hierro, El Escorial, etc.
Los responsables de la administración, empezando por el consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, y siguiendo por las Gerencias de estos hospitales, aducen que se trata de “picos” lógicos en esta temporada del año provocados por la gripe. A esta media verdad (una mentira entera si se oculta la realidad completa), se suman las campañas afirmando que l@s usuari@s hacemos un mal uso de las urgencias hospitalarias. ¡Como se fuera del gusto de la gente tirarse horas y horas sentados esperando a que te atiendan o tumbados en camillas esperando un ingreso hospitalario!. A esto hay que añadir el estado de saturación permanente de los centros de Atención Primaria, lo que les incapacita para atender urgencias leves.
A este respecto, el MATS denuncia lo siguiente:
1-El aumento de pacientes en urgencias se produce por epidemias u otras razones médicas. Sin embargo, “mayor afluencia de pacientes” no tiene porqué ser sinónimo de colapso. Esto es una mentira que están haciendo correr la consejería de Sanidad y las gerencias de los hospitales afectados.
2-El colapso es fruto de tres causas interrelacionadas:
-Falta escandalosa de personal. La sanidad madrileña ha perdido 7000 trabajadores desde el comienzo de la crisis económica. Mientras tanto, seguimos atendiendo a la misma población, con un mayor nivel de envejecimiento.
-Cierre de camas en los hospitales públicos. A pesar de la inauguración de 6 hospitales nuevos en los últimos 10 años, el número de camas a nivel de la comunidad ha disminuido. Esta escasez de camas imposibilita el ingreso en planta de los pacientes que lo requieren, agravando la sobrecarga de los servicios de urgencias, inundados de pacientes a la espera de cama. En cualquiera de los hospitales se puede comprobar que las salas de urgencias duplican su capacidad.
La saturación alcanza niveles insoportables. No es necesario explicar el peligro para la seguridad del paciente que esto supone.
La promesa del consejero de sanidad de que ningún paciente tendría que esperar más de 24 horas para ser ingresado se incumple constantemente.
En algunos hospitales se están improvisando espacios donde poder ingresar a los pacientes. Espacios que no reunen las condiciones adecuadas.
-Abandono de la Atención Primaria. Desde hace años, las citas con el médico de cabecera tienen una duración asignada de 4 minutos debido a la escasez de facultativos. Esto supone que los pacientes con patologías urgentes leves no pueden ser atendidos de urgencia en sus centros de salud. Enfrentados a la disyuntiva de esperar a ser atendidos por su médico de cabecera (se están dando citas a 7 días en estas fechas), muchos ciudadanos eligen acudir a los servicios de urgencias hospitalarios. Además, supone un mayor gasto por paciente, puesto que las enfermedades leves se tratan con menor gasto de recursos en Atención Primaria, especializada en estas patologías.
En conclusión, el MATS exige:
-Aumento de las plantillas hospitalarias y apertura inmediata de las camas cerradas, para acabar con un problema que no es episódico sino estructural. La consejería de Sanidad ha anunciado la contratación de 267 profesionales para afrontar la epidemia de gripe. Habiendo 34 hospitales públicos en Madrid, esto supone menos de 8 profesionales por hospital, lo que de puro ridículo es insultante. Hacen falta personal de todas las categorías urgentemente. Las plantillas y el número de camas deben volver al nivel previo a los recortes. Bajo ningún concepto es aceptable que se abran camas a toda prisa y de forma improvisada para cerrarlas dos semanas después.
Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad