El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, acompañado por varios diputados regionales y estatales de Podemos, ha tratado de entrar al CIE para informarse y la Policía Nacional ha impedido su paso.
«Aquí nos tratan como a perros»; «¡Libertad!» gritaban algunos de los internos desde la azotea
«¡Libertad!»; «Aquí hay gente enferma»; «Nos tratan como a perros». Los gritos incansables han empezado a sonar alrededor de las 22h de este martes desde lo alto de la azotea del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Madrid, y a las cuatro de la madrugaba seguían pidiendo «clemencia». Cerca de 50 migrantes encerrados en el CIE de Aluche han realizado una protesta y se han encerrado en la azotea exigiendo su salida. Unos 20 han permanecido durante horas en el tejado del edificio.
El motín ha comenzado a las 21:15 horas, según fuentes policiales. Algo más de una hora después comenzaron a llegar los primeros activistas de diversos colectivos por el cierre de los CIE con la intención de apoyar a los internos y vigilar «posibles abusos policiales» si la Policía Nacional decidía reprimir la protesta.
La Policía Nacional ha desplegado varias patrullas por los alrededores del CIE con el objetivo de cerrar el acceso principal al centro. La Avenida de los Poblados, que permite la aproximación a la entrada del centro, ha permanecido cortada durante toda la madrugada. Las luces de emergencia de los coches policiales iluminaban la estación del barrio madrileño de Aluche.
Algunos vecinos que intentaban continuar su camino habitual por esa calle, en un punto aún muy alejado del CIE, se preguntaban si había pasado algún suceso grave: lo que ocurría era el amotinamiento de decenas de personas encerradas debido a su situación irregular en el Estado español, lo que supone una falta administrativa, no un delito. Allí pueden permanecer privados de libertad durante un máximo de 60 días, a la espera de una expulsión que en la mitad de los casos no llega a culminarse. Los internos subieron a la azotea para exigir libertad.
Ninguno de ellos ha logrado escaparse del centro, según ha asegurado la Jefatura Superior de Policía a la Agencia Efe, y por el momento no ha resultado ninguna persona herida, dicen desde Emergencias del Ayuntamiento de Madrid. A su vez, fuentes policiales indican a la misma agencia que las personas amotinadas tiraron piedras y mobiliario, un supuesto hecho que eldiario.es no ha podido confirmar.
Personal vinculado al Ministerio del Interior ha tratado de «negociar» con los internos, según fuentes del Ayuntamiento. Los migrantes que han protagonizado la protestas han permanecido vigilados por agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), antidisturbios, que acordonaron la zona.
La Policía impide entrar a concejales y diputados
Durante la noche se han acercado a las puertas del CIE varios concejales del Ayuntamiento de Madrid. Entre ellos, Javier Barbero, delegado del área de Seguridad del Consistorio, que ha intentado entrar al interior del centro alrededor de las 4 de la madrugada para «pedir información» de lo ocurrido, pero que ha sido frenado por los agentes de la Policía Nacional, institución competente en la gestión de los CIE.
«Vamos a intentar entrar para que se nos facilite información por el responsable que está llevando negociación [con los internos], que no ha querido hablar conmigo en ningún momento», anunció el responsable de Seguridad madrileño, acompañado por diputados de Podemos y concejales de Ahora Madrid. «Esta es una cuestión muy importante desde el punto de vista técnico pero también político, porque tiene que ver con los derechos humanos. Queremos fundamentalmente que se resuelva pacíficamente este conflicto, respetando los derechos humanos», ha afirmado el concejal antes de su intento fallido de acceso al centro público.
Barbero y el diputado de la Asamblea de la Comunidad de Madrid Pablo Padilla han abandonado la zona a las 4.00h con la intención de regresar unas horas después, según han informado a este medio. «Vamos a hacer turnos. Queremos que todo el tiempo haya una representación nuestra y sigan aquí los medios para que no haya abusos y se respeten los derechos humanos», ha afirmado Padilla. El diputado del Congreso Rafa Mayoral sería su sustituto en la guardia.
Este era el mismo temor que ha obligado a los activistas de diversos colectivos sociales que exigen el cierre de los CIE a permanecer a las puertas de este. A través de Twitter están pidiendo el apoyo social para mantener la vigilancia en la zona y «evitar que se utilice la violencia».
Desde Sos Racismo Madrid han explicado a eldiario.es sus preocupaciones acerca de las posibles represalias que pueden recibir los internos amotinados. «Han gritado en varias ocasiones que hay gente de Argelia y Marruecos… Ellos pueden ser deportados con facilidad, en 48 podrían ser devueltos. Tememos que esto ocurra», han advertido.
Durante la noche de la protesta, los gritos surgían de un lado y de otro. De vez en cuando los internos encerrados en el centro pedían quedar en libertad desde lo alto del edificio amarillo y azul denunciado por diversas ONG por las vulneraciones de derechos humanos cometidas en su interior.
Para animarles, la veintena de activistas que corrieron a las puertas del CIE cuando se enteraron del motín les acompañaban en sus reivindicaciones y les transmitían su apoyo desde el exterior. «Muchas gracias, amigos», respondían los internos.
La zona empezaba a despejarse de medios y de defensores de los migrantes, aunque no se quedaba vacía. «¡Buenas noches, mucho ánimo!», entonaban de vez en cuando algunos de los activistas que regresaban a casa. Desde el tejado del CIE se escuchaban respuestas: «Muchas gracias por el apoyo. Hasta mañana».
Fuente: El Diario