Al hablar del cierre de camas hospitalarias en verano se corre el riesgo de verlo como algo normal; negativo, pero algo ya cíclico, tan cíclico como la estación en que se produce. Y dentro de ese riesgo está el que las cifras que aparecen en los medios, casi ni se escuchen: sí, cierran demasiadas, pero no nos quedamos con las cuentas. Sin embargo, todo eso no quita el sufrimiento y los inconvenientes que esta situación supone para quien tiene que ingresar en esas fechas. Y para quienes trabajamos ahí, pues tan habitual como el cierre de camas aparece el tema de la escasa cobertura de quienes disfrutan de sus vacaciones. Intentando luchar contra “la banalización del recorte estival” hemos hecho unas equivalencias del cierre de camas de 5 hospitales, de los que tenemos datos oficiales en el mes de agosto, tratando de dimensionar este grave problema.
- En el Hospital de La Princesa de las 284 camas que tiene cierran 74. Es como si cerrasen toda las camas del Hospital de Valdemoro (Infanta Elena).
- En el Hospital Ramón y Cajal de las 826 se cierran 284. Esto equivale a cerrar todas la del Infanta Leonor (Vallecas)
- En el Clínico de las 964, cierran 420; En el Doce de Octubre de 1287 cierran 300 y en La Paz de 1308 cierran 350. Es decir, entre estos 3 hospitales se dejan fuera de servicio 1070 camas, como si dejasen sin camas el Clínico y el del Sureste (Arganda) juntos.
Insistiendo: los cierres parciales del Doce, La Paz, El Clínico, Ramón y Cajal y La Princesa equivalen a los cierres totales de Valdemoro, Arganda, Vallecas y el Clínico.
Por cierto: en los privados incluidos en la Red Pública ¿cuántas camas cierran?