El proyecto de reforma de la Unidad de Agudos del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid supone en realidad su desmantelamiento.
Esta Unidad es centro de referencia de gran prestigio, algo que ha logrado tras acumular 21 años de enorme experiencia y consolidar un equipo cohesionado y muy especializado.
La propuesta del gobierno de la Comunidad de Madrid supone que un número de camas actualmente asignadas a esta Unidad de Agudos pasen al Hospital Oncológico, en el Área de Medicina Interna. El resto serán trasladadas al Instituto Provincial de Rehabilitación. Las opiniones en contra se han dejado oír de inmediato entre los y las profesionales de la Unidad.
En la Unidad se realiza una atención multidisciplinar a estos enfermos, y se procura movilizarles lo mínimo posible durante su estancia. El proyecto que propone la Comunidad de Madrid, rompe por tanto esta dinámica asistencial.
El Instituto Provincial de Rehabilitación fue una de las víctimas del nefasto Plan de Sostenibilidad del Sistema Sanitario Público de la Comunidad de Madrid del año 2013, perdiendo buena parte de su funcionalidad. Al tener menos dotación, los cambios propuestos ahora por la CM supondrán que muchas de las interconsultas y pruebas diagnósticas se deberán realizar en el Hospital del que el Instituto dista más de 2 kilómetros.
En resumen, el proyecto supone un riesgo y una pérdida de calidad asistencial para estos enfermos de más edad, al necesitar frecuentes traslados al Hospital para completar estudios diagnósticos.
Nuevamente, la Comunidad de Madrid ignora la opinión de profesionales y ciudadanía ante importantes cambios en la asistencia sanitaria que, como éste, son secundarios a su propia mala gestión.