Las fuerzas de seguridad turcas han matado a al menos a 16 personas, entre ellas tres niños, que intentaban entrar en el país desde Siria durante los últimos cuatro meses, según ha denunciado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Según este recuento, citado este jueves por el periódico británico The Times, 13 adultos y tres niños murieron a tiros por las fuerzas de seguridad cuando intentaban entrar en Turquía. Un miembro de la Policía Libre Siria y un traficante han advertido de que la cifra podría ser incluso mucho mayor.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos ya habían criticado en algunos de sus informes las prácticas de las fuerzas de seguridad turcas, a las que llegaron a acusar de reprimir con dureza a los refugiados sirios que huyen del conflicto. Ankara, sin embargo, siempre ha rechazado estas acusaciones. Una fuente militar de la provincia de Sanliurfa ha tachado de falsa e «inmoral» la información sobre los fallecimientos y, en declaraciones a la agencia rusa Sputnik, ha recordado que Turquía acoge actualmente a 2,7 millones de personas procedentes del país vecino.
La Comisión Europea echa balones fuera
Preguntada sobre la cuestión, la Comisión Europea (CE) ha evitado pronunciarse alegando que está al tanto de lo publicado en la prensa, pero que «no hay información que lo confirme». Bruselas está en permanente contacto con las autoridades turcas para asegurar que la puesta en marcha del acuerdo UE-Turquía para expulsar refugiados se lleva a cabo «en línea con los estándares» internacionales, ha añadido la portavoz comunitaria de Inmigración Natasha Bertaud.
La Unión Europea ya no sólo defiende la legalidad de un acuerdo que levantado multitud de críticas, sino que sigue defendiendo a Turquía como «un país tercero seguro». De hecho, este jueves, la CE ha reiterado que mantiene la fecha del 4 de abril para iniciar la deportación de refugiados desde Grecia a Turquía.
La agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), que se ha mostrado muy crítica con la UE, recuerda que una persona que busca asilo sólo puede ser devuelta «si se salvaguarda su protección». De ese modo, la devolución de solicitantes de asilo a terceros países sólo es posible si dicho país asume «la responsabilidad de evaluar la solicitud de asilo», si el expulsado estará «protegido» y si dicha persona podrá solicitar y ser reconocido como asilado conforme a los estándares internacionales y «pleno acceso a la educación, el trabajo, la sanidad y, de ser necesario, a asistencia social».
Fuente: PÚBLICO