El 17 de marzo es jornada de huelga en la residencias de Bizkaia. El responsable de ELA en el sector, Gaizka Miguel, hace una lectura muy positiva, subrayando que la inmensa mayoría de las trabajadoras ha secundado la convocatoria.
El paro ha sido muy general. En las siguientes residencias y centros de día, por ejemplo, ha sido total: Caser Artxanda, Misericordia, Gurena Aulaga, Igurco Umbe, Conde Aresti, Miravilla, Gazteluondo, Sanitas Barakaldo, Sar Quavitae, Fundación Miranda, Orue, Aita Menni, JM Azkuna, Astarloa, Abeletxe, Calabria, Fundación Miranda, Aspaldiko, Otxartaga, Atsoa, Albiz Sestao, Marcelo Gangoiti, El Pilar, Txurdingabarri o Igurco. En el resto el seguimiento también ha sido amplio. Dicho esto, tenemos que denunciar los servicios mínimos impuestos por el Gobierno Vasco, siendo en algunos centros del 60%, algo totalmente abusivo”.
La huelga tiene un doble objetivo: denunciar la apuesta que las patronales del sector –GESCA, ELBE y LARES– hacen por la precariedad y exigir a la Diputación Foral de Bizkaia que se implique en este tema. Según subraya Gaizka Miguel, “la patronal quiere bajar unos sueldos que ya de por sí son bajos –no llegan a los 1.200 euros mensuales–, quiere ampliar la jornada –por encima de las 1.700 horas anuales– y además nos quiere quitar derechos que ya tenemos. Las trabajadoras, en cambio, lo tenemos claro: subida salarial digna, jornada de 35 horas semanales en este sector público privatizado y otro tipo de puntos que mejorarán nuestra situación, sobre todo en temas como las bajas, las licencias, los permisos y las cargas de trabajo”.
En este sector trabajan 5.000 personas, en su inmensa mayoría mujeres, y ELA tiene mayoría absoluta, el 66% de la representación. El 7 y 8 de abril también serán días de huelga. “Seguiremos en la lucha hasta acabar con la precariedad y mejorar nuestras condiciones laborales”, añade Miguel.