Esta entidad lamenta que la respuesta desde los países de la Unión Europea a este flujo migratorio se centre en «levantar barreras físicas mediante muros, alambradas, ejércitos y policías», que tiene como consecuencia «miles de personas mayores enfermas expuestas a condiciones infames y sin más tratamiento sanitario que el que prestan ONGs como en los países tercermundistas».
Además, critican que el Estado del Bienestar que garantiza la Salud de la población de la ciudadanía europea «puede tener los días contados por la deriva xenófoba y racista que se ha adueñando de los gobiernos europeos».
Ante esta situación, la FADSP anima a los profesionales sanitarios y a la población a cambiar esta situación que «pone en riesgo la Unión Europea, la democracia y los derechos sociales que tanto esfuerzo costó levantar».
Fuente: La Información