Cientos de personas asisten al mitin que cierra las jornadas que han comenzado a poner las bases de una alternativa a las actuales políticas de la UE
El 28 de mayo, una movilización conjunta en todo el continente medirá las fuerzas de un movimiento internacionalista y de clase que quiere romper la arquitectura europea
El exministro de Finanzas griego Yanis Varufakis: «No importa quién esté en el futuro Gobierno español, sino que vaya a Bruselas a decirles: ‘No pasarán»
Aitor Riveiro Fotos: Olmo Calvo
El movimiento antiausteridad que comenzó a tejerse en Europa tras el fracaso del Gobierno griego en su negociación con Bruselas toma cuerpo. La semilla plantada por el exministro de Finanzas de Syriza Yanis Varufakis comienza a brotar sin tener muy claro en qué se convertirá ni con qué fuerza lo hará. Tras las jornadas de Berlín, Madrid ha albergado durante el fin de semana foros y talleres que han avanzado en las bases programáticas y metodológicas del conocido provisionalmente como Plan B. Y ha alcanzado un primer gran acuerdo: el próximo 28 de mayo, aniversario de la caída de la Comuna de París en 1871, se celebrará una gran movilización a nivel europeo para abogar por una nueva política en la Unión Europea. De su éxito (o fracaso) dependerá su supervivencia y capacidad de influencia real.
Hasta entonces quedan tres meses para organizar un gran movimiento que aúne a las fuerzas sociales y políticas que se oponen a las políticas de austeridad que se pusieron en marcha en Europa a partir de 2009. Los principales líderes que encabezan esta iniciativa saben que no habrá muchas más oportunidades de poner de acuerdo a grupos y personas de diferentes ideologías, tradiciones y países.
«En 1936 personas de diferentes países de Europa se unieron para luchar contra el fascismo. Hoy necesitamos unas nuevas Brigadas Internacionales que democraticen Europa», ha apelado Varufakis en el mitin que ha puesto fin a las jornadas de Madrid. El exministro griego ha asegurado que se está desarrollando «la batalla definitiva para la democracia europea». Para ganarla, o al menos para darla, hacen falta juntar «todas las fuerzas para no caer en manos de los acreedores».
Varufakis ha recordado que Grecia no logró triunfar pese a contar con el apoyo de su pueblo y cómo entonces las autoridades europeas ponían a España como ejemplo «de éxito» gracias a las políticas de austeridad. Hoy la situación es la inversa y se utiliza Grecia para asustar a España, inmersa en las negociaciones para investir un nuevo Gobierno. El exministro griego no ha mencionado a ningún partido ni ha apelado a que alcancen o no un acuerdo. Pero sí ha dejado un mensaje: «No importa quién esté en el futuro Gobierno europeo, sino que vaya a Bruselas a decirles: ‘No pasarán».
El economista ha sido la gran estrella del fin de semana y se ha convertido en el núcleo alrededor del que crecerá este movimiento. En una larga entrevista en eldiario.es, Varufakis ha expuesto su visión sobre cómo debe ser ese Plan B que se está gestando. Un nombre que no es especialmente de su agrado y que es provisional.
Junto a Varufakis han participado en el cierre del acto los eurodiputados de Podemos e IU Miguel Urbán y Marina Abiol, así como la activista ecologista Yayo Herrero, representantes de Los 8 de Airbus, Coca-Cola en lucha o los trabajadores autónomos de Movistar, entre otros representantes de movimientos europeos de diversa índole pero unidos por una denuncia de las políticas de austeridad ante centenares de personas y con el apoyo expreso de la vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, o el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Sánchez Mato.
Urbán ha asegurado que «la única forma de construir otra Europa es desobedecer a la UE»: una «desobediencia civil» que permita «construir una Europa diferente» en la que «ningún gobierno más puede aceptar el chantaje contra su pueblo».
El eurodiputado de Podemos ha dado las claves de lo que viene en estos tres meses que quedan para esa movilización europea: «Extender el plan B. Construirlo en las plazas, calles y pueblos. Para defender una Europa diferente con un movimiento internacionalista europeo que luche por una revolución democrática».
En términos similares se ha pronunciado Marina Albiol. «Esta UE no es reformable», ha asegurado la parlamentaria de IU. «No se pueden aplicar nuestras políticas con sus normas. Por eso hemos venido a romperlas y a recuperar lo que es nuestro y nos han robado».
Albiol ha alertado contra un Gobierno español que incluya al PSOE: «No se puede hablar de un Gobierno progresista si en Europa se vota con las derechas, se pacta el TTIP y las políticas que obligan a los refugiados y refugiadas a jugarse la vida en el mar». «No nos equivocamos de enemigo», ha avisado. «No es España contra Alemania. Es lucha de clases», ha concluido.
Las jornadas se han cerrado con acuerdos de mínimos. El fundamental es, precisamente, la necesidad de una gran movilización que visibilice la oposición ciudadana a las políticas de austeridad. Como ha resumido el actor y dirigente de Podemos en la Comunidad de Madrid Alberto San Juan desde el escenario: «Ningún partido cambiará nada sin una movilización en la calle. Es tiempo de volver a las plazas».
Fuente: El Diario