- La demora de la lista de espera alcanza su máximo en la region en el Hospital Principe de Asturias de Alcalá, con 138, 28 días, cuando la media es de 80.
- En cuanto al número de pacientes, el Gregorio Marañón es el centro con mayor número de pacientes en lista de espera (7.615). En total, hay 79.444.
- La región ha vuelto a los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad para elaborar la lista de espera y deja atrás el modelo que instauró Aguirre en 2004.
- La Comunidad ha anunciado que destinará 80 millones a un Plan de Mejora de la Lista Quirúrgica para reducir las de listas de espera quirúrgica y diagnóstica.
Los madrileños que optan por operarse en Alcalá de Henares, Getafe, San Sebastián de los Reyes y determinados centros hospitalarios de la capital esperan mucho más que el resto para ser intervenidos en la sanidad pública. Así lo reflejan los últimos datos hechos públicos por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a 31 de diciembre de 2015. En concreto, la demora de la lista de espera alcanza su máximo en la region en el Hospital Principe de Asturias de Alcalá, con 138, 28 días de espera. Le siguen el Ramón y Cajal (134,43), el Hospital de Getafe (127) y el Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (116,19). Algunos de los grandes hospitales de la capital, aparte del Ramón y Cajal, presentan en este campo también registros elevados como el Gregorio Marañón (113,6 días) o el 12 de Octubre (113,84 días). En cambio, La Paz registra una demora media en su lista de espera de 47,1 días mientras que la Fundación Jiménez Díaz tardan 26,63 días.
La región ha vuelto a los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad para elaborar la lista de espera, dejando así atrás el modelo que tenía desde 2004, que, entre otros, empezaba a incluir a los pacientes en la lista de espera desde la cita del anestesista para el preoperatorio. Ahora, la inclusión se volverá a hacer desde el momento que el facultativo indica la intervención, lo que sucede unas semanas antes. Esto ha permitido durante los últimos once años al Gobierno regional ofrecer unos datos de listas de espera quirúrgica con un número de pacientes inferior al que realmente se encontraba en ese momento en espera de una intervención. Por otra parte, para el cómputo de días en espera, el modelo anterior solo contabilizaba los que eran laborables (de lunes a viernes), mientras que ahora pasan a considerarse los días naturales. Tampoco se penalizará al paciente que rechace ser derivado para su intervención a un centro concertado con su colocación en el último puesto de la lista. Este modelo fue implantado por la expresidenta regional Esperanza Aguirre (2003-2012), que había prometido en campaña electoral que ningún madrileño esperaría más de 30 días para operarse. La iniciativa jamás funcionó: el número de pacientes en espera se duplicó en los últimos diez años y el número de usuarios que declinaron ser atendidos por un médico que no sea al suyo creció hasta el 49%. Plan de Mejora de la Lista Quirúrgica El Gregorio Marañón es el centro con más pacientes en lista de espera seguido del Hospital 12 de Octubre (7.570) Ramón y Cajal (7.286), Clínico San Carlos (6.496) y el Hospital de La Paz (4.964). Muy de cerca se sitúa el Príncipe de Asturias, con 4.931 pacientes en situación de lista de espera quirúrgica. Por otra parte, la Comunidad ha anunciado este martes que destinará 80 millones a un Plan de Mejora de la Lista Quirúrgica para reducir las de listas de espera quirúrgica y diagnóstica. El objetivo de esta iniciativa es conseguir la disminución de los tiempos de espera, con especial atención a los tiempos máximos, y la adecuación de los tiempos de espera a la gravedad y circunstancias de los casos.
La presidenta regional, Cristina Cifuentes, ha destacado diez medidas concretas que se pondrán en marcha. En primer lugar destinar 80 millones de euros entre 2016 y 2019, a razón de 20 millones de euros al año, para desarrollar el plan. En segundo término, incorporar al mayor número de profesionales sanitarios a la agilización de las listas de espera, suscribiendo acuerdos con ellos, a través de los denominados Pactos de Gestión: acuerdos con los jefes de servicio de los hospitales destinados a aliviar la presión de las especialidades más saturadas mediante la contratación o la incentivación de profesionales que accediesen a trabajar fuera del horario de mañana, los sábados y los domingos. En tercer lugar, establecer un sistema de incentivos para los profesionales sanitarios. El Ejecutivo regional también quiere, en cuatro lugar, potenciar la apertura de quirófanos por las tardes y durante los fines de semana, algo que se viene haciendo desde junio de 2014. En quinto lugar, se incorpora un nuevo modelo para establecer prioridades en las listas de espera, en función de la gravedad de las patologías y de si suponen un riesgo vital o afectan significativamente a la calidad de vida. Por ello, se marcarán objetivos específicos en los tiempos máximos de atención, que son aún más exigentes que los implantados a nivel nacional, y que se van a tratar de reducir progresivamente todavía más. El objetivo es conseguir que la espera media para intervenciones quirúrgicas no urgentes no exceda de los 30 días, debiendo ser muy inferiores en los casos de mayor riesgo, como los relacionados con enfermedades oncológicas o cirugía cardíaca.
La sexta medida que ha destacado Cifuentes es el establecimiento de iniciativas concretas para obtener el máximo rendimiento de toda la red sanitaria pública. En este apartado, por ejemplo, se evitará que los pacientes que puedan ser dados de alta los viernes, tengan que esperar durante el fin de semana para poder salir del hospital hasta el lunes siguiente, ocupando innecesariamente una cama, y manteniendo una situación que médicamente no es necesaria. Habrá facultativos para poder dar el alta los viernes, los sábados o los domingos. En séptimo lugar, se potenciará la cirugía mayor y menor ambulatoria, elaborando un catálogo de los procedimientos quirúrgicos que pueden llevarse a cabo mediante este sistema; en octavo, se impulsará la participación de los profesionales de Atención Primaria en la cirugía menor en los Centros de Salud; y, en noveno lugar, se mejorará la gestión clínica en los hospitales públicos, dando prioridad a la derivación de pacientes entre los propios centros públicos, y disminuyendo al máximo la externalización. Finalmente, como décima medida, se pondrá en marcha, con carácter complementario, el Plan Integral de Mejora de la Lista de Espera Diagnóstica.