El límite máximo establecido es de tres. Algunas de ellas pueden agravar las infecciones de los pacientes. El servicio de lavandería fue privatizado en 2013
Las batas verdes con las que se visten médicos y enfermeros en los quirófanos de los hospitales públicos madrileños conservan, tras su lavado, hasta 80 colonias de bacterias aerobias mesofilas,cuando el valor límite son tres. Algunas de ellas pueden agravar infecciones de los pacientes. Así lo pone de manifiesto un análisis microbiótico y químico encargado por una de las lavanderías, como obliga su contrato. El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, confirma estos datos y dice estar “preocupado” por el servicio, al que ha multado con 150.000 euros esta legislatura. El servicio de lavandería fue privatizado en 2013 para ahorrar 36 millones de euros.
Según el informe del laboratorio químico, al que ha tenido acceso EL PAÍS, hay en la ropa higienizada hasta 15 tipos de bacterias en toallas de manos, 12 en las sábanas blancas, 10 en los camisones de los enfermos o cinco en los paños de quirófano. La unión de dos empresas (Flisa y Laundry Center), pertenecientes a la Fundación ONCE, ganó el concurso para lavar la ropa durante cuatro años por 47,5 millones de euros hasta 2017.
Una de las trabajadoras de la lavandería de Mejorada, Carmen Collado, ha denunciado que algunas ropas de hospitales “se lavan en otros lugares y luego son traídas aquí para hacerles el sellado especial y que parezca que han sido tratadas en el centro”.
Las bacterias aerobias mesofilas resisten entre los 30 y los 70 grados, por lo que el PSOE, que llevó ayer una pregunta al pleno sobre este análisis bacteriológico, se plantea si se está lavando la ropa a menos temperatura. Un protocolo avalado por el Ministerio de Sanidad establece: “Por tratarse de ropa hospitalaria, potencialmente contaminada, deberán emplearse programas que aseguren su eficaz desinfección. A este respecto, debe sufrir un proceso de desinfección térmica de 15 minutos a una temperatura de 90 grados”.
El pasado martes el hospital de La Paz devolvió cuatro jaulas llenas de ropa por su mal estado. Más de un tercio de la que reciben 19 hospitales públicos madrileños se considera “no utilizable”.
“Queremos que el Gobierno revise el contrato y si es necesario recule”, reclamó José Manuel Freire, portavoz socialista de Sanidad. “La lavandería central fue equipada en los años noventa con una inversión superior a los 1.600 millones de pesetas. Y cumplía un fin social. Tenía 104 trabajadores, muchos de ellos minusválidos, que trabajaban a un gran nivel. Lo que debería hacer el Gobierno es hacer de esa instalación una empresa pública y darle los instrumentos para que funcione bien”.
La Plataforma por unos Centros Sanitarios 100×100 Públicos ha registrado en la Asamblea 25.607 firmas que han recabado entre los sanitarios y pacientes reclamando la derogación del contrato de lavandería.