Lugar: Ministerio de Sanidad
Dirección: Paseo del Prado, nº 18 – Madrid
Metro: Atocha
El Real Decreto de Exclusión Sanitaria (RDL 16/2012) es una chapuza que no se sostiene en pie ni un día más. Una chapuza que ha causado muerte, enfermedad y un sufrimiento enorme entre el millón de personas que ha perdido el derecho a la atención sanitaria e indignación entre todos y todas las que no tragamos con una ley que ataca diariamente tanto el sistema sanitario público como a nuestros vecinos y vecinas, una ley que desprecia la salud pública
Los gobiernos de varias Comunidades Autónomas han legislado ya para que esta ley absurda, inútil y cruel no tenga efecto. Por nuestra parte, el personal sanitario y los usuarios y usuarias del sistema de salud, hemos trabajado incansablemente para que todo el mundo sea considerado por igual, para que cualquier persona pueda ir a ver a su médico cuando se pone enferma y pueda ser diagnosticada y tratada normalmente en el sistema sanitario público.
El ministro Alfonso Alonso anunció cambios en el acceso a la Atención Primaria de las personas a las que les han quitado la tarjeta sanitaria, porque no es “eficaz” ni “práctica”, decía, la situación actual. En efecto, lo único eficaz, práctico y sensato que puede hacer es no tardar ni un día más en derogar esa ley que jamás debió ser dictada y restablecer la universalidad en el acceso sanitario, una universalidad que no vamos a dejar de sostener en la práctica.
El miércoles día 29 de julio se reúne en Madrid el Consejo Interterritorial de Salud para tratar el acceso al sistema sanitario de las personas excluidas. Algunas consejeras autonómicas pedirán al ministro la derogación del Real Decreto. Las administraciones reconocen la insostenibilidad del cambio de modelo que ha sido introducido en el sistema sanitario y desde Yo Sí Sanidad Universal exigimos la derogación de esta ley asesina, mientras en el día a díaseguimos acompañando a las personas, porque ni la salud es un derecho privado ni el sistema sanitario un lugar de discriminación.
La única solución práctica, eficaz y sensata es un sistema sanitario público y universal al que todos y todas tengamos acceso en igualdad de condiciones. Lo demás son chapuzas y crueldad.
¡Derogación del Decreto de Exclusión Sanitaria!