Madrid, 10 de febrero de 2014
La caótica situación de las urgencias de los pasados días llevó a PATUSALUD a convocar una concentración en los centros sanitarios para exigir soluciones.
Por parte de la Consejería las medidas tomadas han sido reabrir camas que se habian cerrado y suspender cirugías programadas; con ello se ha aliviado un poco la situación, pero los problemas de fondo siguen. Como ejemplo, en el hospital Ramón y Cajal, hoy 10 de febrero a las once de la mañana, había 40 pacientes pendientes de ingreso.
En algunos centros ha habido presencia de medios de comunicación, y entre otras cosas nos pedían la opinión a trabajadores y usuarios acerca del gasto de 1,4 millones de euros en hacer propaganda de la sanidad pública madrileña.
Lamentable la actuación de este gobierno que solo mejora la imagen y nada el contenido.
Se ha leído el siguiente comunicado.
POR UNA ATENCIÓN DIGNA Y DE CALIDAD EN LAS URGENCIAS HOSPITALARIAS
Los trabajadores y trabajadoras de los hospitales de Madrid queremos manifestar nuestra indignación ante el desprecio que las autoridades sanitarias de la Comunidad deparan a la situación de las urgencias hospitalarias.
La situación no es nueva. Las Unidades de Urgencias, unas de las más sensibles de los hospitales, escaparate del funcionamiento de los mismos, están una vez más colapsadas. A la ya habitual situación de saturación de enfermos y de gran presión asistencial para los trabajadores de estas áreas, se añade ahora el habitual aumento de visitas por infecciones respiratorias. Es lo que pasa todos los años. No hay nada excepcional. Como no lo es tampoco la falta de previsión de las llamadas autoridades sanitarias locales y autonómicas. Es de una torpeza de mente monumental. No dan más de sí.
No logran comprender que no se puede seguir con unos recortes que provocan unos recursos humanos insuficientes, y plantas enteras cerradas unos pisos más arriba mientras los enfermos en Urgencias están hacinados en pasillos y zulos impresentables.
Los trabajadores y trabajadoras decimos basta. Basta ya de no poder ofrecer al enfermo la calidad asistencial que se merece. Basta ya de atenderles en un sillón, en un pasillo, con una cortina como única y mísera opción de intimidad. Basta ya de trabajar con los recursos insuficientes hasta para las cosas más elementales.
Todo esto es muy injusto, con el trabajador y con el usuario. Por eso estamos aquí para reclamar que se completen plantillas, que se invierta en material en vez de continuar con obras faraónicas y, en este momento, innecesarias, que se pongan todos los medios para una atención digna y de calidad a los enfermos. No es fácil mientras estén ahí estas mentes preclaras, que sólo les han enseñado a manejar números y que lo que menos les importa es cómo se atienden a los enfermos en Urgencias.
No nos olvidemos que la fuerza está en nosotros si nos mantenemos cohesionados, vigilantes y sin miedo. Así hemos conseguido ya cosas importantes para nuestra Sanidad Pública.
LA SANIDAD NO SE VENDE, SE DEFIENDE