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Según un estudio de la fundación HelpAge International, nuestro país ocupa el puesto 21 de 96, por detrás de países como Francia, Alemania, EEUU e incluso Estonia
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En cuanto al empleo y la formación de la franja de edad de entre 55 y 64 años, España tan sólo consigue alcanzar el puesto 56
Unos ancianos en un parque de León. BRUNO UNNA
El informe, basado en datos de organismos internacionales como el Banco Mundial, la Organización Mundial de la Salud o la Organización Internacional del Trabajo, analiza la situación de las personas mayores de 60 años en 96 países del mundo, una selección que incluye estados de todos los continentes y cuya población abarca el 91% de los ciudadanos que superan esta edad. Los líderes absolutos en calidad de vida para esta franja de población son Noruega y Suecia, a los que siguen Suiza, Canadá y Alemania. En el extremo contrario, los peores países para superar los 60 años son Afganistán, Mozambique, los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, Malawi, Tanzania y Pakistán.
No obstante, tomando como referencia tan sólo los países de Europa Occidental, Norteamérica y Australasia –una división regional que propone el propio estudio–, sólo cinco estados calificarían peor que España con respecto a la calidad de vida de los mayores de 60 años: Bélgica, Portugal, Italia, Malta y Grecia. Y a la hora de estudiar los aspectos concretos, nuestro país –que en el ranking global se ubica en la clasificación entre Estonia y Chile, lejos de potencias como los Países Bajos, EEUU, Japón, Reino Unido o Francia– tiene varios altibajos, ya que si bien destaca en el apartado sanitario –los mayores de 60 años españoles son los terceros en la clasificación de los más sanos–, en el epígrafe de «competencias» –que mide el nivel educativo y el número de desempleados de entre 55 y 64 años– tan sólo consigue ser el número 56 de los 96, a causa precisamente de la caída de la tasa de empleo en esta franja de edad en el año 2013.
De hecho, España ha perdido puntos con respecto a 2013 en todos los indicadores analizados excepto en el referente a la salud. Y, en este sentido, los mayores de 60 años españoles no salen bien parados con respecto a los países de nuestro entorno si se estudian sus ingresos, un apartado que incluye aspectos como la cantidad de personas que reciben una pensión o la tasa de pobreza en la vejez: España se sitúa en el puesto 40, inmediatamente después de Bélgica pero a mucha distancia de países como Dinamarca (puesto 18), Reino Unido (puesto 11), Luxemburgo (puesto 4) o Portugal (puesto 12, pese a que teniendo en cuenta todos los baremos se sitúa en la posición 37 de la lista).
El Estado, fundamental
El informe, a pesar de ser muy expositivo, también saca algunas conclusiones con respecto a la importancia de las políticas públicas a la hora de determinar la posición que cada país ocupa en la clasificación. Uno de los ejemplos más claros es la compración que realizan entre Noruega (que lidera la tabla) y Portugal, una distancia entre dos países del mismo área que revela «la diferencia que hace el sólido apoyo de la sociedad civil y del Estado».
«Mientras que los adultos mayores en Noruega se benefician de asociaciones de personas mayores dotadas de recursos, el reconocimiento público de los asuntos del envejecimiento a través de los medios y una larga tradición de asistencia social estatal; las personas mayores en Portugal han sufrido las consecuencias de medidas de austeridad estatales en los últimos cuatro años», señala el estudio, que hace hincapié en que «además de recortes en las pensiones, se incluyen menores subsidios de transporte y servicios de transporte más restringidos, lo que contribuye a una clasificación relativamente baja para Portugal en el dominio de entornos favorables». En este baremo, el país vecino ocupa el puesto 51, mientras que España se sitúa en el 22.
Y además de las condiciones del presente, el estudio también alerta de que el envejecimiento de la población en todos los continentes es un hecho cada vez más tangible que afectará a su futuro. «El envejecimiento de la población está sucediendo en todas las regiones. De media, la gente puede esperar vivir 16 años más a los 60 años. Dos tercios de los mayores de 60 años en el mundo ya viven en países de bajos y medios ingresos y esto se elevará a cuatro quintos en 2050. La proporción de mayores de 80 años está creciendo más rápido, y se espera un aumento del 2% actual al 4% de la población mundial para el año 2050″, enumera un comunicado hecho público por HelpAge.
España no se libra de esta tendencia, ya que según cifra la fundación actualmente la población mayor de 60 años representa el 23,4% del total, una cifra que para el año 2050 habrá subido hasta el 40,2%. «Esto situará a España como la cuarta población más envejecida de los 96 países incluidos en el Índice, por detrás de Japón, Corea del Sur y Portugal», alerta el comunicado. «Los datos del Índice nos muestran que en España las personas mayores viven razonablemente bien», señala Isabel Martínez, presidenta de la división española de HelpAge International, que no obstante señala que «aún queda mucho por hacer, […] mucho más teniendo en cuenta nuestros altísimos niveles de envejecimiento, que nos situarán a la cabeza del mundo”.