Manifestación de la Marea Blanca hoy en Madrid. VÍCTOR LERENA
- Algunos de los manifestantes hablan de «caza de brujas» por los dos años de lucha y protestas de la Marea Blanca
- Presentarán una carta en el registro de la Consejería de Sanidad pidiendo explicaciones «transparentes» y la dimisión de Javier Rodríguez
MARÍA D. VALDERRAMA Actualizada 15/06/2014
La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública considera el cese de los directores de los centros de Atención Primaria General Ricardos, Las Águilas, Legazpi y Nuestra Señora de Fátima, un «acto ejemplarizante» que esconde una represalia por el compromiso e implicación de los profesionales con las protestas de la marea. Además, achacan a la Administración un interés por entorpecer los servicios de la sanidad pública como forma de «crear indignación» entre los pacientes para que pasen a utilizar servicios privados.
Así lo valora Luisa Robledo, administrativa en el sector sanitario, que calificó de «caza de brujas» la destitución de los directivos.»Han argumentado que el cese se debe a que se han pasado en el presupuesto otorgado para suplentes pero claro, es que se ha reducido en un 80% respecto años anteriores», criticó Luisa. La manifestante considera «imposible» mantenre una sanidad pública de calidad si los puestos que quedan desiertos no se recuperan o no se suplantan durante vacaciones. «Cuando llegan las vacaciones si se van siete se quedan tres. Hay que poner los suplentes mínimos necesarios para que la sanidad sea digna», explicó. Luisa insitió en que la lucha de su sector no es por los profesionales, sino por los pacientes. «El 90% de los trabajadores de la sanidad tenemos nuestra plaza asegurada, pero los pacientes están ahí y a veces parece que no se enteran de que esta lucha es por ellos, para que tengan una sanidad de calidad, justa y digna», añadió.
En esta línea argumentó también el pediatra Juan Machado, que criticó las explicaciones que ha dado la Consejería como «traídas por los pelos», señalando que no se «corresponden con la realidad». Juan comentó que las situaciones que se están produciendo crean nuevos conflictos entre distintos departamentos, como Recursos Humanos. «Parecía que había un acercamiento en cuestiones que estaban pendientes, nada que ver con la privatización, pero a partir de esto hay un conflicto nuevo».
Firmas por la dimisión del Consejero
Al llegar al final de la calle Alcalá, los manifestantes pararon para leer la carta de protesta que entregarán en el Registro de la Consejería de Madrid el próximo 16 de junio solicitando la dimisión de Javier Rodríguez, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Además, solicitan información y transparencia por lo que está ocurriendo en el sector de la Atención Primaria. Junto a los directivos cesados, otros jefes de sección han dimitido por considerar que se trata de un «conflicto ideológico» entre la Consejería y los sanitarios que participan en las mareas blancas.
La dimisionaria Rosa Gómez, enfermera, explicó que su renuncia, junto a la del jefe de Enfermería de General Ricardos, se debió a su «total acuerdo» con la posición de los directores de centro. «Así lo hemos demostrado durante todos los años que hemos trabajado juntos, de una manera colegiada y tomando las decisiones de forma conjunta», apuntó. Rosa explicó también que el acuerdo sobre las suplencias con la que ahora el Consejero justifica la expulsión, nunca llegó a firmarse.«En su momento no lo firmamos porque nos parecía que esa cifra era insuficiente para asegurar la atención de la población asignada», añadió. La enfermera pidió a profesionales y pacientes la exigencia de una gestión clara en la sanidad. «Creemos que la gestión de la Atención Primaria debe esta realizada por parte de los profesionales de una manera libre y sin ataduras políticas», demandó.
Paulino Tubero, uno de los directores cesados, intervino también para agradecer el compromiso de los ciudadanos y profesionales participantes en la protesta. «El precio que tenemos que pagar los centros en los que han quitado los equipos directivos y que nos pone en una situación muy difícil para seguir prestando asistencia sanitaria, es un precio menor al haber conseguido paralizar las privatizaciones», reivindicó Tubero. «No queremos dejar de seguir prestando el servicio a los ciudadanos que es para lo que nos pagan, que es nuestra vocación y que es lo queremos seguir haciendo de todas todas«, agregó.