-
Si siguiera gobernando tras 2015, no dejaría de estudiar ‘ninguna fórmula’ de gestión
Ignacio González con Soraya Sáenz de Santamaría en el forum del lunes. Antonio Heredia
Si Ignacio González fuera el candidato del Partido Popular (PP) para la Comunidad de Madrid en 2015 y tras las elecciones tuviera apoyos suficientes para volver a ser investido presidente regional, ¿retomaría su plan de privatización de seis hospitales públicos?
El aludido contestó el lunes a esta cuestión ‘a la gallega’, pero de los mensajes que dejó entre líneas su respuesta está más próxima al sí que a todo lo contrario.
Para empezar, un par de pullas por la sentencia que, el pasado mes de enero, confirmó la paralización cautelar del proceso de externalización de la gestión de los centros sanitarios y, por tanto, dejó sin efecto el concurso. Una: «Me parece que la gestión corresponde a los gobiernos». Y dos: «La Justicia debería ser más rápida. Al tardar ocho meses en volver a abrir el abanico sólo se crea inseguridad jurídica».
A continuación González alabó las bondades de «la mejor sanidad del mundo» para añadir que «es muy difícil de sostener si no se introducen medidas de reforma». «No podemos descartar ninguna fórmula, tenemos que poner todos los medios a nuestro alcance», soltó dando a entender que la privatización no está olvidada, aunque en un guiño hacia el sector que se rebeló contra sus planes convocando varias huelgas concedió que «hay que escuchar a los profesionales».
El presidente de la Comunidad de Madrid hizo estas declaraciones a preguntas de los asistentes al Forum Nueva Economía, donde el lunes pronunció una conferencia minutos antes de que el ‘tsunami’ de la abdicación del monarca inundara el resto de la actualidad informativa. En su intervención invitó a los que criticaron el proceso que se paseen por los hospitales Rey Juan Carlos (Móstoles) -muy propio para el devenir del día- , Infanta Leonor (Valdemoro)y Torrejón de Ardoz, los tres de titularidad pública y gestionados por empresas desde su inauguración.
González anunció el 27 de enero que dejaba «sin efectos» la externalización sanitaria tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) de mantener la suspensión cautelar del proceso a la espera de estudiar el fondo de las demandas presentadas. Ese mismo día el consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, anunció su dimisión.
Desde entonces su sucesor, Javier Rodríguez, se había afanado en repetir por activa y por pasiva que el proceso estaba muerto. El presidente de la Comunidad de Madrid, metido de lleno ya en campaña pre-electoral, no descarta ahora que resucite.