OTRA VICTORIA DE LA LUCHA DE LA MAREA BLANCA
El Pleno de la Sala Contencioso Administrativo del TSJM acaba de resolver por mayoría devolver los 7 recursos sobre la privatización de los 6 hospitales madrileños a los juzgados de procedencia, manteniendo la suspensión cautelar de la misma hasta que haya sentencia firme.
Esto supone un triunfo de la lucha de todos los colectivos que componen la Marea Blanca. Por esto las y los trabajadores sanitarios unidos a la ciudadanía aplaudieron ayer con alegría la decisión del Pleno del TSJM. Demostrando una vez más como la unidad en la lucha puede conseguir avances.
Los perdedores en esta ocasión han sido tanto el Presidente del PP madrileño como su Consejero de Sanidad, que de nuevo han visto como la justicia rechazaba, a pesar de todas sus maniobras para impedirlo, su plan para privatizar los 6 Nuevos Hospitales.
Quien también se ha llevado un varapalo ha sido el Sr. Martínez Tristán expresidente del Pleno de la Sala de lo Contencioso Administrativo, ahora vocal del Poder Judicial a propuesta del PP, quien había urdido una inaudita estratagema para que se decidiera en el citado Pleno del TSJM los 7 recursos presentados contra la privatización, en lugar de que lo siguieran llevando los jueces en los que inicialmente habían recaído, los mismos que habían resuelto la suspensión cautelar. Ahora
queda al descubierto toda la manipulación cuando se han expresado todos los magistrados y por 33 frente a 14 la situación vuelve al punto de partida.
Por otra parte las tres empresas – Hima San Pablo, Ribera Salud y Capio -, a quienes la CAM les había adjudicado estos hospitales para hacer negocio con los fondos públicos que el PP madrileño les pensaba transferir para gestionar los 6 hospitales, ven alejarse esa posibilidad por ahora.
¿Qué pasará ahora con los presupuestos sanitarios que preveían un ahorro de 131 millones de € para este año por la “externalización” de los 6 hospitales según la Consejería de Sanidad, cuando es previsible que no se pueda llevar a cabo? Que la privatización y los recortes se seguirán haciendo por otras vías. Porque el objetivo de adjudicar la gestión de un hospital a una empresa no se hace para ahorrar, la evidencia lo demuestra, ni es para mejorar la atención sanitaria. Se realiza para facilitar un negocio, y esto se lleva a cabo entre políticos -que debieran velar por administrar correctamente el patrimonio de las y los madrileños- y unos empresarios con los que mantienen todo tipo de relación. Máxime cuando se han conocido los pliegos de condiciones para acceder a las adjudicaciones demostrando que no hubo verdadero concurso para acceder a las adjudicaciones, y que incluso en los últimos días del mismo se cambiaron las condiciones.
El presupuesto sanitario de todo el Estado ya se ha reducido en más de un 10,6% , esto representa un recorte de alrededor de 6.700 Millones de € en los tres últimos años. Y supone 150 € menos por habitante y año desde 2010. Cada CCAA lo ha conseguido con diferentes fórmulas y en diferente medida, es decir, que no todas ni gastan lo mismo en su población, existe más de 500 € de diferencia entre la que más invierte (País Vasco), y la que menos en sanidad (Comunidad Valenciana) por persona y año. Lo que todas las reformas tienen en común es la disminución de las plantillas, de los servicios ofertados y de la calidad asistencial. Esto ha conducido a una alarmante falta de personal, de material, del deterioro de infraestructuras, etc. Lo que está ocasionando que se dispare la cifra de los pacientes que están en lista de espera, tanto para una cirugía como para pruebas diagnósticas, y que más de una persona muera en la espera.
A pesar de esta indudable victoria que echa por tierra de momento la privatización de 6 hospitales y los despidos y traslados de más de 5000 trabajadores/as, nos enfrentamos a un gobierno del PP que mantiene todo un programa para desmantelar y deteriorar los hospitales públicos y los centros de salud.
Por esto el MATS en unidad al resto de fuerzas que luchan por una sanidad universal, de acceso gratuito y de calidad continuará impulsando todas aquellas medidas encaminadas a frenar, y si se puede revertir, la actual situación de nuestro sistema sanitario público.
La solidaridad y autoorganización de trabajadores/as sanitarios/as con la ciudadanía nos está mostrando el camino: La unidad para luchar tejida desde abajo consigue avances.