UVI Pediátrica

¿Qué está sucediendo con la UVI de Pediatría en el 12 de Octubre?

Las profesionales ya habían alertando del peligro. En 2016 hicieron un escrito avisando de las goteras que afectaban a varias salas de la UCIP (almacenes…) y quirófanos de pediatría, y hace poco ya se reventó otra tubería en una planta de la maternidad, goteando en la UCIP y varias plantas más abajo, y obligando a trasladar a alguna pequeña/o. Nos consta que se ha hecho una inversión extraordinaria para arreglar los techos del hospital (4,2 millones en 2017 y 8,3 millones en 2018), pero nos parece insuficiente y lamentable que la situación haya llegado a estos extremos. ¿Es un problema de priorización?, ¿se arreglan primero los techos que están más de cara al público?
El pasado 16 de enero de madrugada, se produjo en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica del Hospital 12 de Octubre la rotura de una tubería de unas plantas superiores, con el consiguiente derrame de agua y peligro de desprendimiento del techo. Ante tales circunstancias, las compañeras que estaban trabajando, con la colaboración de personal de las unidades aledañas, celadores, personal de mantenimiento… tuvieron que realizar un traslado forzoso de 12 pacientes a otras unidades como el Despertar (antesala de quirófano), la Rea de Gine (reanimación de madres) y a planta los que estaban en mejor estado de salud. No se produjeron daños personales de ningún tipo, ni de pacientes ni de personal y gracias a la profesionalidad y dedicación del personal del hospital, el traslado se produjo sin ninguna incidencia grave; cierto es, que en ese momento no había ningún niño en estado muy delicado… Es frecuente que en esta unidad (UCIP) haya niñas/os en situaciones críticas. La Dirección del Hospital decide la disgregación del servicio de la UCI Pediátrica dividiendo, 8 puestos en la Rea de Ginecología a cargo de Pediatría con los niños más delicados, 2 puestos auxiliares también de Pediatría en la planta novena para los que estén en mejores condiciones, y 6 camas en el Despertar a cargo de Anestesia.
Es evidente el nivel de estrés, inseguridad, ansiedad… de las personas que trabajan en estas unidades ante la situación, teniendo en cuenta las características de los cuidados tan específicos y delicados que tienen que prestar a sus pequeñas/os pacientes. No saben a dónde van a ir, lo que van a llevar, si van a tener medios suficientes, si las cosas van a estar a mano, si en caso de fallo eléctrico tienen o no sistema auxiliar… ¿Si pasa algo grave podré
responder adecuadamente?, ¿será responsabilidad mía? Algunas compañeras han barajado la posibilidad de darse de baja para no tener que afrontar cada día estos problemas.
A raíz de esta situación, la Dirección convoca a los sindicatos, donde se nos comunica como se va a reorganizar el servicio y que se va a contratar a 8 enfermeras y 10 auxiliares como refuerzo a esta difícil situación que se prevé
que va a durar como mínimo algo más de un mes, ya que van a realizar obras para mejorar las condiciones de la UCI Pediátrica. De momento sólo nos consta la incorporación de 6 auxiliares de enfermería y ninguna enfermera.
¿Se pueden prestar cuidados de calidad o simplemente se pueden prestar los cuidados imprescindibles en estas condiciones?, ¿qué nivel de inseguridad genera eso en las profesionales, en los familiares de la niña/o?, ¿se está poniendo en riesgo a las pequeñas/os?, ¿qué repercusión psicológica se genera en las madres que acaban de parir y están separadas de esos niñas/os por un biombo…?
El ritmo de ingresos continúa igual, lo que parece indicar que no se quieren suspender cirugías ni derivar pacientes a otros hospitales… ¿Para dar sensación de normalidad?, ¿a costa de qué?, ¿quién sale beneficiado de esto?, ¿y quién sale perjudicado?
Los dos pacientes reubicados en la planta novena (en teoría más estables), están a cargo de una enfermera y una auxiliar. El personal de medicina debe subir 9 plantas para ver a estos pacientes, lo que conlleva un retardo en la
reacción en caso de urgencia y si alguno necesita ser desplazado, la enfermera debe acompañarle a una prueba, traslado… Quedando sólo la auxiliar como responsable del otro.
Los enchufes no están adaptados a la necesidad, demasiados dependen de cada automático y por pequeños cortocircuitos o sumas de derivaciones, alguna vez saltan los automáticos y tienen que avisar a los electricistas; el
sistema eléctrico de seguridad en caso de falta de suministro eléctrico al hospital, tardaría 30 segundos en funcionar (en su ubicación original existían SAIs y no le afectaban los cortes de alimentación desde la distribuidora que alimenta al hospital).
Los familias son las mas afectadas. Además de la situación a veces crítica de sus hijas o hijos, al ejercer su permiso para estar 24 horas como acompañamiento, donde antes había sillones más o menos cómodos, ahora,
por falta de espacio hay sillas plegables, lo que hace inhumano pasar una noche al lado de tu familiar enferma/o. Pueden dormir en un sillón, pero en una sala bastante lejana.
Las compañeras de la Reanimación Ginecológica se han visto también desplazadas, tienen que compartir su espacio y han sido reubicadas de la siguiente manera: 4 camas en la planta 10 para pacientes más estables y dos habitaciones dobles para pacientes de Despertar, 3 boxes en la Reanimación para “cesáreas humanizadas”, donde las madres despiertan de las cesáreas con su recién nacido, separadas de los niñas/os de la UCIP sólo por una cortina o biombo, muchos de ellos con patologías infecciosas, y 3 camas para pacientes críticos en el Despertar, una de las cuales está reservado para posibles urgencias, con un respirador que han colocado como buenamente han podido. No hay baños cercanos, el sólo hecho de mantener la higiene de las manos de las profesionales se vuelve complicado.
El personal y las familias están trasladando las quejas y los avisos de riesgo a la Gerencia del Hospital sin haber respuesta hasta el momento. Cabe destacar la profesionalidad y esfuerzo de las trabajadoras. Ya se advirtió de los riesgos antes de que pasara todo esto, ¿harán oídos sordos a estas quejas y denuncias?, ¿habrá que confiar en la suerte y en la pericia de las profesionales para que no le suceda nada a ninguna/o pequeña/o? Se pondrán en marcha los mecanismos para poder proporcionar cuidados de calidad a estas/os pequeñas/os?
MATS esta dando todo su apoyo tanto a los familiares como a las profesionales en aras de encontrar una solución para evitar riesgos inecesarios.

¿Ésta es la humanización que proclama la Consejería de Sanidad?,
¿éstos son los cuidados superespecializados y de calidad?, ¿dónde
está la seguridad del paciente y las profesionales?

Mats

 

Movimiento Asambleario de Trabajadoras y Trabajadores de Sanidad
Sección Sindical del 12 de Octubre

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