CAMINOS QUE SE CIERRAN, CAMINOS QUE SE ABREN

En los últimos 40 días han sucedido una serie de hechos relacionados con la Sanidad Pública de la Comunidad de Madrid que parecen dar claves fundamentales sobre la situación en la que nos encontramos y el camino a seguir para salir de ella.


La precariedad en el SERMAS no deja de crecer. Si en diciembre el porcentaje de trabajadoras y trabajadores temporales en este Servicio era del 34,7%, en abril ha subido al 36,4. Aparte de las muchas declaraciones de buenas intenciones, no se conoce ninguna medida concreta para cambiar esta situación.

No habrá nuevos pagos por reconocimiento o subida de niveles de Carrera Profesional, ni por supuesto de Promoción Profesional. En los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2017, recientemente aprobados por PP y Ciudadanos, no existe ningún aumento de dinero para pagar estos conceptos.

Desde primeros días de abril vienen apareciendo variadas informaciones sobre “irregularidades” en la contratación externa, compras o pagos indebidos. Esta habrían sido detectadas por la Intervención General de la Comunidad de Madrid en varios Hospitales (Ramón y Cajal, Arganda e Infanta Leonor, La Princesa). Tales problemas no han ocasionado ninguna medida correctora.

La detención del expresidente Ignacio González el día 19 de ese mes, ha supuesto el punto culminante en la escalada de dar dinero público a empresas privadas a través de un conjunto de métodos que van desde las citadas “irregularidades” a la corrupción indisimulada. Algunas de las empresas supuestamente implicadas en el pago de comisiones, son empresas que llevan años haciendo negocios en sanidad.

Todo ello nos vuelve a confirmar que la causa de los recortes y las privatizaciones no se encuentra en inmutables leyes del Mercado, sino en decisiones gubernamentales de enriquecer a la Banca, a las grandes empresas y en algunos casos, incluso, a las empresas de los amigos o la “familia”. Y, a la vez, que es ese “Triangulo de las Bermudas (Recortes, Privatizaciones, Corrupción) el que está acabando con la Sanidad Pública

El anuncio de una reconversión de camas de agudos en camas de crónicos, primero, en el Hospital de Móstoles y, después, en otros cinco (Marañón, Doce de Octubre, La Paz, Alcalá y Getafe), deja claro que la privatización en su versión Aguirre-González no ha terminado (destrucción de recursos públicos y transferencia de los mismos a la Sanidad Privada) se sigue intentado también por el Gobierno de Cristina Cifuentes. Ahora han levantado la amenaza ante la fortaleza de la respuesta de “Mósotoles”. Sin lugar a dudas, en cuanto puedan, volverán a intentarlo.

La principal responsabilidad en la continuidad esencial con la política sanitaria de Esperanza Aguirre e Ignacio González, es de Cristina Cifuentes y, en gran medida, del apoyo de Ciudadanos. Las muchas voces que reclaman la dimisión del Consejero Jesús Sánchez Martos, parece que hierran el tiro. Hoy la mejor protección de Cristina Cifuentes es descargar las culpas sobre el Consejero.

El “engaño” relacionado con la Carrera Profesional y el frenazo a la agresión del Hospital Público de Móstoles, vuelven a demostrar que el camino de la unidad pueden llevar al éxito y el del corporativismo siempre lleva a la derrota. Los enfoques corporativos siempre dividen y por lo tanto, sea en el corto o sea en el medio plazo, debilitan a todos, incluido a los supuestos ganadores.

En resumen: Parece que sería recomendable dar por cerrado el camino de confiar en las promesas de mejora y abrir el camino de la movilización unida. Esa decisión nadie la puede tomar por nosotros.

Profesionales y vecinos de Móstoles ya la han tomado. ¿Nos uniremos a ellos?

Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad

 

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