Se construyeron los hospitales a través de UTES formadas por constructoras y financieras rescatadas

Algunas veces parece que las intervenciones de los políticos y las políticas en la Asamblea de Madrid, y en cualquier cuerpo legislativo y de control, son lejanas a la ciudadanía. Desde aquí hemos querido acercar los puntos que se tratan de sanidad en la Asamblea de Madrid que muchas veces no llegan a conocimiento de los madrileños y madrileñas.

En esta ocasión Mónica García, del grupo Podemos, interpela al S. Consejero sobre el coste real de los famosos hospitales construidos por Esperanza Aguirre, Hospitales llamados de “Gestión Privada” pero públicos y sometidos a un canon millonario que está enriqueciendo a las empresas gestoras. Por el interés de su intervención la transcribimos íntegramente

 

Hace 10 años esta comunidad decidió dar un giro de guión a este sistema sanitario. Teníamos un sistema sanitario público que lo único de lo que se podía publicar era de la asistencia sanitaria con sus deficiencias, con sus cosas mejorables… Pero en ese momento se tomó una decisión. Esta decisión tenía dos aspectos: uno de los aspectos era hacer de la falta de control y del despilfarro un modelo de control que se instauró en la parte de la gestión pública. Esto lo traeremos al Pleno nuevamente, a la Comisión de Deuda y lo llevaremos a la Comisión de Sanidad y no es objeto de lo que traemos hoy.

La otra pata era introducir un modelo paralelo a este modelo de gestión pública, un modelo que se podría llamar privatizada y privatizable que introducía la palabra negocio, intoducía el negocio en la sanidad. Este segundo punto del plan consistía en construir unos hospitales a través de unas empresas, muchas de ellas UTES formadas por constructoras y financieras, a cambio de que en los próximos 30 años nosotros les pagásemos el arrendamiento y los servicios no sanitarios. Esto es lo que se conoció desde el principio como el “canon” y ocurrió en los seis hospitales nuevos que inauguró la señora Esperanza Aguirre y luego la construcción del Hospital Puerta de Hierro. Ustedes me dirán que esto pertenece al pasado. El Sr. Garrido me ha dicho esta mañana que nosotros hacíamos oposición al pasado porque no estaban aquí para defenderse. Pero sí están aquí para defenderse. Eran y son los que tomaron esa decisión, fueron los que decidieron tomar un giro e introducir el negocio en la sanidad y en concreto el Sr. Consejero, cuando era tertuliano de Telemadrid antes que Consejero, hablaba de las delicias, de los beneficios y de lo importante que era poner un sistema de gestión privado en nuestra sanidad pública.

Hoy, diez años después de introducir este modelo, esperamos que usted nos lo defienda con datos, porque supongo que en los diez años desde que se han construido estos hospitales ustedes tendrán datos. Habrán hecho una evaluación, habrán visto cuánto nos hemos gastado realmente en estos hospitales en comparación con el resto de hospitales.

Esta construcción de hospitales ustedes las vendieron a los ciudadanos como una necesidad pese a que los informes técnicos del momento decían lo contrario, que no eran necesarios, que lo que era necesario era tener camas de media y larga estancia, pero ustedes lo hicieron. Estos hospitales, en verdad, lo que fueron fue una necesidad para aquellas constructoras que aquellos momentos se les estaba empezando a pinchar la burbuja inmobiliaria y necesitaban una salida. Esa era la necesidad y eso  no se lo explicaron a los madrileños y espero que hoy lo expliquen aquí. Les vendieron a los madrileños que era bueno hacer muchos hospitales, más hospitales, pese a que hoy, diez años más tarde, tenemos menos camas que entonces y lo que no les contaron es que los íbamos a contar al precio de su salud. Porque todo lo que estamos invirtiendo en estas concesionarias, en estos negocios, es lo que estamos dejando de invertir en su salud. Por eso en esta primera comparecencia me gustaría que el Sr. Consejero nos explicase cuales son los beneficios de tener más hospitales y menos camas, más ladrillos y menos sanidad. Me gustaría que nos dijeran si han hecho una valoración técnica del modelo en régimen de concesión. Me gustaría que explique a los madrileños diez años después de la instauración de este modelo cuáles son los beneficios. Y me gustaría que nos explique cómo anualmente abonamos ese canon anualmente a estas concesionarias, cómo lo calculan y cómo son las penalizaciones y las sanciones.

Lo primero quería agradecer a los profesionales, ciudadanos, todas las personas implicadas con la sanidad pública y que salieron en las mareas blancas y que fueron capaces de paralizar lo que hubiera sido una sobreprivatización de unos hospitales que ya venían privatizados.

Sr. Consejero, a usted le parecerá aburrido. Pero a mí me parece que rendir cuentas después de diez años de la introducción de un modelo no solo no es aburrido si no que es su competencia sino que es completamente necesario. Tampoco quería que viniera aquí a leernos definiciones de la RAE. Quiero que nos traiga las cuentas. Quiero que nos diga cuánto pagamos de cada canon. Como ya se ha contado aquí, esto consistía en construir hospitales a través de empresas y nosotros durante 30 años alquilábamos el edificio y además pagábamos unos servicios no sanitarios. La selección de empresas está a la altura del casting que se hizo para el concurso de acreedores para los dos primeros años: una está relacionada con el caso Gürtel, dos con la Púnica, otra ha servido de puerta giratoria del Sr. Lamela y dos financieras del prestigio de Bankia y Bancaja tuvieron que ser rescatadas con dinero público. Señoría, esta selección solo está superada por la selección de cargos de confianza de la señora Esperanza Aguirre, que esperemos que pronto pase a ser la señora esa de la que usted me habla, porque como usted me ha dicho, en el Plan de Infraestrucuras 2004-2007 aparecían unas comisiones que ha abierto el Juez Velasco en una pieza separada en la que habla de comisiones para la publicidad de los nuevos hospitales, publicidad a cargo de las constructoras, que luego tenían que abonar un 1% del presupuesto para pagar actos de la campaña del PP.

La construcción de estos hospitales no era solo una operación inmobiliaria, no era solo financiación del PP. Como me dijo hace poco un funcionario cuando fui a pedirle documentación: “Mujer, es que las concesionarias además tendrán que hacer negocio, que si no no se hubieran metido en esto”. Tener que hacer negocio, señores de Podemos, cómo no se les había ocurrido. Cómo no se les ha ocurrido a ustedes que son antisistema, la mejor forma de ser antisistema es hacer negocio con la sanidad pública, que con la sanidad se puede y se debe hacer negocio. Por eso cuando ustedes salgan ahora y digan que tenemos la mejor sanidad del mundo, efectivamente, tenemos la mejor sanidad del mundo para poder hacer negocio. Para ese negocio, en los pliegos de condiciones, se inventaron una fórmula que se utiliza para calcular el canon, que viene a añadir complejidad a la gestión de los hospitales. Hace poco el Director General encargado de llevar a cabo esta fórmula intercentros, le preguntamos si se hacía y nos contestó que era muy complicado. La factuación inercentros es lo que deberían facturar los hospitales públicos a los hospitales privados. Dicen que es tan complicado que no lo hacen así desde el año 2013. Pero cómo cobran los privados a los madrileños parece que no es tan complicado. Les voy a contar las consecuencias de esta fórmula: cada año invertimos 100 millones en estos hospitales; de ellos la mitad aproximadamente es para que las empresas recuperen la inversión. Se invierten 100 millones para pagar el arrendamiento y servicios no sanitarios, lo cual significa que en el año 2037 pagaremos cuatro veces lo que nos costó costruirlos. Las consecuencias de la fórmula significa que estas constructoras seguramente, como el Sr. Consejero no nos ha dado los datos, han recuperado la inversión en 10 o 12 años. ¿Cuántos años de más vamos a pagarles? Las consecuencias de esta fórmula son que el 45% de los gastos corrientes de estos hospitales se van a pagar el arrendamiento y los servicios no sanitarios. Señorías, el 45% del funcionamiento del hospital no se va a pagar servicios sanitarios. La mitad no se va a pagar tratamientos, medicamentos, diagnósticos… se va a pagar servicios no sanitarios. Por ejemplo, la limpieza, que está entre estos servicios. Si la comparamos, según las camas de cada hospital, tenemos que la limpieza por cama/año en un hospital público sería de 1.8050 €, mientras que en estos hospitales no sale a 10.600 €. Diez veces más. ¿No será que dentro de estos servicios no sanitarios, por supuesto inflados, está metido el canon de la construcción? ¿Por qué la limpieza y el mantenimiento sale 10 veces  más caro de lo que sale en un hospital público?

Habla también de las camas. Como han ampliado 10 camas, han tenido que subir el canon.  ¿Y qué pasa con las camas que tienen cerradas y no utilizan en esos hospitales? ¿Se las detraen también? Porque sabemos que hay camas que no utilizan.

La consecuencia de esta fórmula y de este modelo también se traduce en que además de este canon calculado por esta “sencilla y bonita fórmula” existen también unas facturas que son también además del canon. Voy a leer algunos conceptos: cortina a 500 euros; puerta batiente a 20.000 euros; remodelación de una consulta a 14.000 euros. Muy buen negocio. No es mal negocio. Creo que estaríamos cualquiera de aquí dispuestos a poner cortinas a 500 euros en estos hospitales.

Una parte que me gustaría que nos explicara es el tema de la eficiencia energética. Facturas de la eficiencia energética. Dejan a las empresas que construyen estos hospitales, en su momento con claras ineficiencias energéticas, porque luego las premian cuando invierten en eficiencia energética. Esto nos lleva a que a la concesionaria le pagamos la friolera de, en cada hospital y por ese supuesto ahorro energético y que no se ha sabido justificar, entre 100.000 mil y 200.000 euros al año. 10 años  ya llevan ahorrado. A esto no se le llama ahorro energético, se le llama estafa energética.

Pero una de las cosas más hirientes que hemos visto en estas facturas, una de las cosas más sangrantes, es la dedicada a la mano de obra. ¿Sabe cuánto cuesta la hora de mano de obra del mantenimiento de lo que hacen en estos hospitales? 65 euros la hora. ¿Sabe cuánto cobra un médico por estar de guardia una hora de dos a tres de la mañana, por ejemplo? 22 euros la hora. Estamos pagando a la concesionaria tres veces más que la mano de obra de un médico.

El resultado de esta fórmula ha dado lugar a 94 pleitos. Pero no queda aquí. Usedes dicen que lo controlan. Y no lo controla la Intervención General. Lo controla una cosa que se llama la Unidad Técnica de Gestión, dos personas controlan esto. Y esta unidad, de dos personas, ha subcontratado a una empresa líder en consultoría de riesgo de construcción especializada en inversiones, negocios, infraestructuras y concesiones. Fenomenal. Han puesto al lobo a cuidar a las ovejas. Pero es que la contoladora nos viene costando a los madrileños en todos estos años (la han renovado este año), 8,2millones, prórrogas irregulares aparte. Esto sí que es una fiesta y no las de Ana Mato. Mire, Señorías, les estamos pidiendo que nos hagan las cuentas. ¿Les parece aburrido el tema? A nosotros en absoluto. Nos parece una estafa. Ahora mismo no tienen ni legitimidad ni credibilidad por la misma razón que un pirómano no debería estar habilitado para gestionar a los bomberos. Y ahora mismo me gustaría que usted saliera aquí y en lugar de insultar a la marea blanca nos diera las cuentas de lo que los madrileños llevamos pagado durante estos diez años y de lo que nos queda por pagar los próximos 20.

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