Equipos de Atención Primaria y Servicios de Atención Rural: incertidumbre e inestabilidad laboral

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Anteriormente tuvimos ocasión de hablar con trabajadores del SUMMA112 que nos contaron las condiciones laborales con las que tienen que lidiar día a día. Hoy le toca el turno a la Atención Primaria en sus dos vertientes, los Equipos de Atención Primaria (EAP) y los Servicios de Atención Rural (SAR), tampoco exentos de precariedad y constante incertidumbre laboral entre sus trabajadores.

– Pregunta: ¿Qué son los EAP y los SAR?

– Respuesta: Es la Atención Primaria en sí. Los Equipos de Atención Primaria engloban a aquellos profesionales y horarios en los que los centros de salud están ofreciendo atención continuada de lunes a viernes en horario diurno y los SAR son la atención de urgencias que se ofrece sólo en determinados centros de salud clave del ámbito rural, desde que el EAP finaliza su jornada, en horario principalmente nocturno, de fines de semana y festivos.

– P: ¿Qué problemática tienen ambos servicios?

– R: La problemática la tiene de base la Gerencia de Atención Primaria, condicionada a su vez por los presupuestos cada vez más recortados que destina el gobierno a la Atención Primaria. Eso no resta que debería plantearse fórmulas más adecuadas que permitan una mejor organización de los distintos servicios.

– P.: ¿Y los Equipos de Atención Primaria?

– R.: En los EAP cada vez más plazas se amortizan y no se cubren, lo que implica mayor número de tarjetas sanitarias asignadas (muchos profesionales tienen cupos de más de 2000 pacientes asignados a cada uno). A ello se suma el aumento de presión asistencial sufrido por los profesionales con agendas de más de 50-60 entradilla_1pacientes por consulta, citados cada 4-5 minutos (a veces incluso menos), teniendo que asumir en la misma jornada atención programada, de urgencias (pacientes forzados en el día, sin cita), consultas telefónicas, atención a domicilio de pacientes pluripatológicos con problemas de movilización… Y si esto no fuera poco, la tendencia cada vez mayor es la de no cubrir las ausencias de compañeros hasta que no confluyen muchas ausencias de golpe o fechas de mucha presión asistencial, por lo que a esta demanda descrita, se añade varios pacientes extras, los llamados “repartos”, de consultas de otros profesionales que no se han suplido contratando a un suplente.

Esto implica una presión asistencial cada vez más desbordada para el profesional con un deterioro físico y mental cada vez mayor, interfiriendo en la calidad asistencial ofrecida al paciente. Saliendo perjudicados no sólo titulares y usuarios, sino también los profesionales suplentes, quienes sufren en mayor medida, pues a todo lo anteriormente descrito se les suma además una incertidumbre y precariedad de contratación laboral constantes.

– P.: ¿Podrías describirnos con más detalle la precariedad en la contratación de los suplentes de de Atención Primaria?

– R.: La bolsa actual sigue concatenando retrasos, irregularidades y errores constantes que no paran de acumular más y más reclamaciones y recursos de alzada. Errores que en muchas ocasiones implica estar más de 400 puestos por debajo de la puntuación real que correspondería, pero que sin embargo no es tenido en cuenta por Recursos Humanos que sigue adjudicando puestos de trabajo basándose en listados desactualizados y completamente erróneos.

Eso en lo referente a la Bolsa, que llama sólo para puestos de larga duración y que no siempre lo hace, pues en varias ocasiones las Direcciones Asistenciales acaban no pasando comunicado de plazas vacantes -jubilaciones, reducciones de jornada, bajas…- y las acaba amortizando entre el equipo sobrecargando a sus profesionales más aún, o realizando contratos a días sueltos a suplentes, que es más barato que tenerlos de alta de forma continuada en un puesto estable de trabajo.

Pero lo realmente preocupante es que lo que día a día mueve el que trabajes o no sean ofertas laborales que se lanzan por medio de redes sociales, imperando la dedocracia en su amplio sentido, pues aquel que esté con un “dedo” pegado al móvil las 24 horas, es el que cogerá el día/días ofertados, independientemente de sus méritos y currículum.

Es realmente indignante para el profesional que la línea de adjudicación de ofertas laborales sea por whatsap (con grupos de más de 200 médicos en cada uno), facebook, twitter o telegram y que en vez de denunciarse y poner soluciones a ello, lo que esté pasando sea todo lo contrario, que se fomente su proliferación.

– P.: ¿Qué solución crees que puede tener?

entradilla_2– R.: La clave pasa por formalizar una Bolsa de Trabajo, similar a la que ya existe en otras entidades, con acceso restringido sólo para profesionales, en donde éstos pudieran ir viendo online su puntuación y posición a tiempo real, según fuera moviéndose en relación a la adjudicación, visible y transparente, de ofertas de trabajo (tanto de corta como de larga duración).

Pero, como por ahora eso es una utopía, la solución vendría por comenzar a ofrecer contratos de larga duración tanto para ausencias previstas (jubilaciones, reducciones de jornada, bajas…) como para aquellas ausencias intermitentes, pero reiteradas, que hoy por hoy se subsanan con contrataciones a días sueltos.

Los contratos deberían plantearse con cobertura amplia (anual por ejemplo, no sólo de 3 meses en periodo estival) especialmente en sitios, como en el ámbito rural, donde se encuentran cada vez más dificultades para encontrar suplentes. En estas zonas incluso se debería contemplar algún plus en nómina como concepto de atención rural que atraiga a que un suplente quiera trabajar en esas zonas más deprimidas, a pesar de los inconvenientes de estar en muchas ocasiones un único médico y un único DUE en el consultorio, tener que meterse en carretera diariamente, gastos de gasolina, kilometraje… Planteado de esta manera el suplente formaría parte del equipo de consultorios de la zona e iría cubriendo las ausencias diversas (vacaciones, días de permiso, días de coordinación, días de docencia, ausencias por enfermedad…) del resto del equipo, estando en el pueblo base realizando atención de urgencias y de pacientes “sin cita”, aquellos días que no se precise realizar cobertura de ausencias. De ese modo se daría estabilidad al profesional eventual contratado y se garantizaría derechos básicos (días de docencia, vacaciones, productividad, cómputo en vida laboral y en bolsa de trabajo de meses completos, incluidos fines de semana, derecho a enfermar…). Saldrían favorecidos todos: el equipo (que también podría asegurar su derecho a poder solicitar días de docencia, vacaciones…con garantía de cobertura con suplente), el profesional eventual y los propios pacientes.

– P.: Porque, esta precariedad actual en la contratación ¿cómo afecta al profesional, al paciente y a la calidad asistencial?

– R.: Afecta y mucho. Ahora mismo el profesional eventual contratado de forma intermitente y cada día en un centro de salud, se siente como un parche, desvalorado por el sistema, por los propios compañeros fijos y por los propios pacientes. Sin poder ejercer de forma completa y correcta, tal como le han enseñado y le gustaría. Sin tener oportunidad de conocer a los pacientes ni que éstos le conozcan a él. Al estar sólo un día en la consulta “x”, no sabrá si ha servido de algo las pruebas que ha pedido o no, no podrá ir ajustando y supervisando tratamientos que ha pautado haciendo así un correcto seguimiento de la patología crónica. A los pacientes por su parte, tampoco les gusta que cada vez que van a su médico, a su enfermero, se encuentren una cara distinta, a la que hay que contar todo de nuevo y con la que desisten de la oportunidad de comenzar a entablar una positiva relación médico-paciente, pues cuando vuelvan, ya no va a estar el mismo que le atendió.
Sin embargo, con cobertura de ausencias previstas y contrataciones eventuales de larga duración se subsanaría estos problemas. El profesional eventual se sentiría motivado, conocería a sus compañeros, las instalaciones…se encontraría seguro, familiarizado con la dinámica y sintiéndose que forma parte de un equipo. Con ello se evitaría situaciones como las que por ejemplo se ha dado en guardias de SAR, en las que entre semana habitualmente sólo hay dos profesionales por turno ( un DUE y un médico ) , y por este tipo de contratos a días sueltos, ha habido más de un caso en el que ambos profesionales nunca habían trabajado allí y desconocen dónde está el material, almacenes, llaves de acceso, sistemática de actuación según incidencias particulares de la zona…con el consiguiente peligro y deterioro en la calidad asistencial que ello puede suponer.

– P.: ¿Cómo se organiza el SAR, qué peculiaridades tiene?
– R.: En la actualidad hay 40 SARes en toda la Comunidad de Madrid, con una plantilla de unos 380 profesionales trabajando en ellos. La mayoría, unos 23 SARes, comienzan su jornada de 21:00 a 8:00 entre semana (11-12 horas seguidas), aunque hay algunos que empiezan antes (a las 15:00 o 16:00 de la tarde según el SAR, haciendo 17 horas de jornada), y los fines de semanas permanecen abiertos las 24 horas. Atienden consultas de urgencias, tanto de pediatría como de adultos, en poblaciones de ámbito rural. Siendo habitualmente un sólo médico y un sólo enfermero, la única plantilla de personal que hay entre semana y en ocasiones también los fines de semana. Aunque es más habitual que en la mayoría haya un refuerzo de medicina (es decir, un segundo médico) los fines de semana y festivos.

– P.: ¿Qué problemática específica tiene este servicio?

– R.: La más inmediata, la falta de medios. De medios de seguridad, de limpieza, de comidas, de uniformes, de vehículos, de seguros apropiados… Los dos únicos (tres como mucho) profesionales que trabajan durante una guardia de SAR, a parte de su trabajo como sanitarios, tienen que estar haciendo labores administrativas (citando a los pacientes, atendiendo al teléfono), labores de celador y de seguridad (poniendo orden y vigilando que ningún paciente se disperse por el centro de salud mientras se pasa consulta, desplazando pacientes con dificultad de movilidad, reponiendo almacén… ), labores de limpieza de los distintos fluidos que se pueden verter (vómitos, sangre, orina…) que tiene que acabar limpiando el propio profesional al no haber nadie de limpieza durante las horas que dura la guardia, ya sean 12, 17 o 24), y hasta labores de cocina (pues no tienen incluidas las comidas durante toda la jornada que dura la guardia y tienen que cargar con la comida desde casa). Tampoco podemos obviar la falta de seguridad que sufrimos que ha llegado a las agresiones físicas.

– P.: Y en cuanto a la mención de los vehículos ¿qué problemática existe? ¿Dónde se realiza la atención en el SAR?

entradilla_3– R.: En el SAR la atención de urgencias siempre se ubica física y presencialmente en el centro de salud. De forma programada, hay atención a domicilio por parte de enfermería y, puntualmente, puede haber atención aguda en el exterior que precise el que ambos sanitarios (DUE y médico) salgan fuera del SAR, sin que los profesionales, en muchas ocasiones, tengan un uniforme individualizado, personal y adaptado para ello y vehículos oficiales para su realización. A consecuencia de ello, en muchas ocasiones, se ha tenido que acabar atendiendo una urgencia exterior con el vehículo personal de uno de los sanitarios, yendo en pleno invierno con sus pijamas blancos y sus abrigos personales encima. Habiéndose registrado ya algún percance como puede ser un accidente de tráfico con sus vehículos personales (sus seguros no se hacen cargo al no tratarse de un coche de empresa) o con coche oficial del que sí disponía el centro, descubriendo a raíz del incidente que la aseguradora que tiene contratado el SERMAS, increíblemente (pero cierto) sólo se hace responsable e indemniza por las lesiones al acompañante, pero no al conductor.

– P: ¿Qué problemática principal supone la jornada laboral de un SAR?

– R.: El horario del SAR se desarrolla principalmente por la noche, sin embargo, a sus profesionales no se les considera como trabajadores nocturnos, por lo que no tienen reconocidos los riesgos inherentes a ello ni derechos laborales contemplados para este tipo de perfil laboral.

Por otro lado, en el horario del SAR (noches, fines de semana y festivos) se concentran más incidencias en las que puede peligrar la seguridad del propio profesional: pacientes con consumo de alcohol, drogas, agresivos, o que coincidan las dos partes implicadas en una agresión en la misma sala para que se les haga el parte de lesiones…Y a pesar de ello, en muchos centros no hay posibilidad de establecer una conexión rápida y directa con policía o guardia civil porque no hay si quiera botón de alarma directo.timbre-villarejo-2

A todo ello, se suma además el aislamiento que suponen muchos de estos centros rurales, en los que con muy escasos medios, fármacos (en ocasiones insuficientes o inexistentes) y siendo tan sólo dos profesionales, se tiene que mantener estabilizado a un paciente que puede estar muy grave, precisando de un traslado inmediato en una UVI que muchas veces puede tardar hasta una hora en llegar. Atención que contempla un notable riesgo en cuestión de salud laboral pues hoy por hoy no hay contemplado ningún protocolo de continuidad asistencial, es decir, que si el paciente atendido acaba teniendo una enfermedad infecto contagiosa (una sepsis meningocócica por ejemplo) nadie se pone en contacto con el médico y el DUE del SAR para avisarles del diagnóstico final ni de medidas profilácticas que habría que establecer ante posible contacto de riesgo. Por lo que se lo acaban llevando puesto para casa, igual que el uniforme, que ante la escasez de renovación y limpieza de los mismos, tienen que limpiar en sus domicilios (con el riesgo que ello conlleva) para poderlo tener para la próxima jornada que podría coincidir y ser al día siguiente de la que acaban de concluir.

– P: ¿Cómo afecta la precariedad a vuestra vida personal?

– R.: En cuanto al ámbito SAR, al estar la jornada concentrada en fines de semana, festivos (puentes, navidades…), noches…hay una confrontación de horarios con el resto de ritmos normales de la sociedad, la familia, etc  Pero con eso ya contamos porque son las características propias de este servicio. Con lo que no contamos es que hoy por hoy no se esté realizando correcta cobertura de incidencias previstas y se reiteren situaciones en las que ante ausencias facultativas acaben dejando solo a un médico (sin el segundo médico de apoyo) el cual acaba haciendo gratis un 2×1 (el trabajo de dos, uno solo) teniendo que atender un único profesional todas las urgencias que lleguen en 24 horas. O, peor aún, que siendo el médico de refuerzo de ese fin de semana (turno de 12 horas) te digan sobre la marcha, a la salida de tu jornada (a las 22:00h) que tienes que quedarte a parte de las 12 horas diurnas que ya llevas, las 12 horas de la noche, sin ninguna compensación económica por las molestias causadas, teniendo que subsanar por tu cuenta los gastos personales que de ello pudiera derivarse (como pagar una canguro si es que ésta pudiera prolongar su atención) con todo el percance que puede suponerte en tu ámbito personal y familiar.

Y en lo que respecta al ámbito general de la Atención Primaria, el tipo de contrataciones actuales a días (tan pronto de tarde, como de mañana, como de noche, de fin de semana…pudiendo concentrar hasta más de 40 contratos en un año), con altas y bajas constantes en la Seguridad Social (llegando a haber casos en los que se han perdido días de cotización por errores administrativos), concentradas sólo en periodos estivales, de Navidad y puentes… lleva a incompatibilizar con una vida familiar estable (teniendo vacaciones a costa de no coger suplencias por unos días y quedarte en el paro. No porque tengas oportunidad de generar derecho de vacaciones remuneradas). A parte de suponer una incertidumbre personal y constante, no sabiendo qué dinero vas a acabar cobrando o no a final de mes, precariedad que se transmite a bancos para posibilidad de concesión de hipotecas, alquileres o hasta tarjetas básicas de centro comerciales que van ligadas a un número de cuenta, que acaban exigiendo continuos avales familiares y hasta problemática para sacarte incluso la tarjeta sanitaria europea.

1 comentario en “Equipos de Atención Primaria y Servicios de Atención Rural: incertidumbre e inestabilidad laboral”

  1. Sebastiano fuentes medina

    Esto cada vez peor las pensiones en peligro nuestrasalud en peligro por la saturación de profesionales la educación igual los pilares de el pueblo se lo están cargando estos ineptos sin poner solucciones pero si cobrando por no hacer nada y buenos sueldos y el pueblo pagando sus ladrones

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