A raíz de las últimas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea poniendo en entredicho la normativa nacional en materia de contratación temporal en el ámbito sanitario, parece que tanto la Administración ( y especialmente la Consejería de Sanidad del SERMAS), como algunos agentes sociales, se van a convertir de repente en adalides de la lucha contra la temporalidad.
Probablemente pensando más en paliar el coste político y sindical, que en resolver de una vez por todas el problema del empleo y la precariedad laboral en el Sector de la Sanidad, se lanzan ahora en una campaña sin precedentes a intentar convencernos de que el problema de la temporalidad, va a tener por fin, una solución.
¿Es acaso el problema de la temporalidad en la Sanidad un problema coyuntural? ¿Por qué estas mismas voces que desde hace tiempo vienen conociendo el problema, no han puesto remedio antes y han tenido qué esperar a que sean los Tribunales los que les adviertan del abuso excesivo en la contratación temporal y les exijan medidas contundentes para prevenir los mismos?
Durante la época más dura que se recuerda en recortes de la Sanidad y muy especialmente en la Comunidad de Madrid, con el ya famoso conocido “Plan de Sostenibilidad” de 2013, dónde se daba vía libre al cierre de centros sanitarios, extinción de 29 categorías, despidos en masa de trabajadores y un aumento sin precedentes en la contratación temporal, no se contrapuso ninguna medida para evitar dicha sangría, más allá de aceptar la situación y blindarse con la Administración en Pactos y Acuerdos, dónde pareciese qué se hacía algo y evitar daños mayores. La resistencia a estas agresiones tuvo que partir de los trabajadores autoorganizados en asambleas y plataformas.
Y ahora, que son los Tribunales los que dan un toque de atención advirtiendo a la Administración del abuso en la contratación temporal, de la discriminación en derechos de un trabajador temporal frente a un trabajador fijo y de la ausencia de medidas legales para prevenir los abusos, la solución va a pasar una vez más por “parchear” el problema.
¿Cómo? Una vez más, buscando una solución que no soluciona nada: “La conversión de personal eventual (precario), en personal interino ( precario de larga duración)” y no para todos/as sólo para 5.000 y sólo eventuales. Es decir, nuevamente cómo ya se hizo en el 2014 rompiendo el principio de igualdad, mérito y capacidad, creando tensiones entre los trabajadores “agraciados” y “discriminados”, fomentando el empleo temporal frente al fijo, y dando a entender a los trabajadores que esto estabiliza su situación. Debemos recordar que un trabajador interino, es un trabajador temporal, que ocupa una plaza vacante hasta que esta sea cubierta por un proceso selectivo, (OPES, o concurso de traslados) o se proceda a su amortización. Podría suceder por tanto, que un eventual que lleva 10 o más años en esta situación, y al que se le nombre interino pueda ser cesado a las primeras de cambio, por los motivos antes expuestos.
¿Es así cómo se va a resolver el problema del empleo temporal, volviendo a ignorar de nuevo a los Tribunales y abusando del empleo precario?
Movimiento Asambleario de Trabajadores-as de Sanidad